Existe la creencia generalizada de que el entrenamiento con pesas, cuando se realiza durante la pubertad/adolescencia, puede frenar el crecimiento, al dañar las placas de crecimiento.
Por ello, se sugiere que los niños y adolescentes solo realicen ejercicios de peso corporal y no usen ninguna carga externa (mancuernas, barras o pesas) durante este período de su vida.
Esta creencia común no tiene ninguna evidencia donde apoyarse. Muchos estudios han analizado específicamente este tema y han encontrado que el entrenamiento con pesas NO tiene un impacto negativo en el crecimiento/maduración ósea.
Concluimos que: las investigaciones actuales indican que el entrenamiento de resistencia puede ser una actividad segura, efectiva y provechosa para niños y adolescentes